Cuán afortunado soy de habitar este mundo de infinitos colores y formas, que me procuran sed de búsqueda, de nuevos horizontes para capturar... De esta forma muestro mí mundo y mi ser.
El Zócalo de la Ciudad de México, cómo todos los años, presenció una de las festividades más antiguas en nuestra cultura, el Día de Muertos.
Ofrendas, flores, canciones, bailes, gente (vivos y muertos) dieron lugar a un ritual milenario que nos hace recordar y mantener la cultura y el folklor de nuestros antepasados en su ciudad, la gran Tenochtitlan.